DOLORES LUMBARES; ALIVIA ESTE MOLESTO DOLOR CON ESTOS REMEDIOS NATURALES Y CASEROS QUE SON UNA MARAVILLA
Los dolores en la espalda baja o tambien llamado dolores lumbares son muy frecuentes en las personas, las causas van desde haber dormido...
Los dolores en la espalda baja o tambien llamado dolores lumbares son muy frecuentes en las personas, las causas van desde haber dormido mal o en una mala postura y no haber tenido un descanzo optimo y otras por tener una sobrecarga ya sea por una larga jornada de trabajo terminan con este molesto dolor lumbar.
Anuncios Patrocinados
La zona lumbar es una parte del cuerpo en la que muchas personas sufren dolores o molestias con frecuencia. El hecho de pasar muchas horas de pie o sentados es un factor determinante, pero también influyen la alimentación, las emociones, la falta de ejercicio o el ejercicio inadecuado, los trastornos digestivos e intestinales, etc.
Remedios par aliviar el dolor de lumbares
1. Chorro de agua caliente
Las lumbares suele ser una parte del cuerpo que agradece el calor y que se resiente con el frío, la humedad y el sedentarismo.
Este remedio se basa en la hidroterapia, es decir, en los beneficios terapéuticos del agua a diferentes temperaturas, en este caso, con agua caliente.
¿Cómo se hace?
Nos aplicaremos el chorro de agua a temperatura tibia, moviéndolo de un lado a otro, y aumentando la temperatura de manera gradual hasta que esté caliente.
Lo haremos durante 3 o 4 minutos, preferiblemente sentados.
Lo ideal sería que nos lo hiciera otra persona y nosotros poder estar cómodamente sentados en un taburete de plástico, por ejemplo.
Este remedio no se debe aplicar en casos de ciática ni de hernias.
2. Temperaturas alternas
Para este remedio también usaremos el agua, pero a diferentes temperaturas. El uso de agua a temperaturas frías y calientes combinadas de manera alterna nos permite mejorar la circulación y calmar las inflamaciones y los dolores.
Para esta terapia también sería preferible que nos lo hiciera otra persona. Necesitaremos tener a mano agua caliente y agua fresca (no muy fría) y dos paños o toallas medianas.
¿Cómo se hace?
Mojaremos la toalla en el agua caliente, la escurriremos y la aplicaremos sobre la zona lumbar de la persona afectada, que estará tumbada boca abajo.
La dejaremos de medio minuto a un minuto.
A continuación haremos lo mismo con el agua fría.
Lo haremos al menos cinco veces con cada temperatura y terminaremos siempre con el agua caliente.
A continuación nos secaremos bien las lumbares y nos abrigaremos la zona.
3. Masaje con aceite de sésamo y árnica
Aceite-sésamo
Un buen masaje siempre nos puede ayudar a calmar un dolor en la espalda. Además, las lumbares son de las pocas zonas a las que podemos llegar con nuestras propias manos, aunque siempre será más práctico que nos lo pueda hacer otra persona.
Para realizarlo podemos usar aceite de sésamo, que nos ayudará a aumentar el calor en la zona, mezclado con árnica (en aceite, crema o gel), que tiene un alto poder antiinflamatorio.
¿Cómo lo hacemos?
Haremos un primer masaje suave para aportar calor y preparar la zona, sin hacer demasiada presión.
A continuación nos centraremos con más presión en los dos laterales de la columna, con movimientos verticales
Haremos pellizcos grandes en la cintura para descontracturar los costados, cogiendo lo que podamos con la mano y arrastrándolo un poco para separar los tejidos y darles flexibilidad.
4. Emplasto de col
Este remedio también es una opción que podemos realizar en casa y para el que solamente necesitamos unas hojas verdes de col cruda. La col tiene propiedades antiinflamatorias que nos permiten aplicarla en cualquier parte del cuerpo que queramos calmar (en el vientre durante los cólicos menstruales, en dolores de rodilla, etc.).
¿Cómo lo hacemos?
Cogeremos 4 o 6 hojas de col, lo más verdes posibles.
Pondremos una cazuela con agua a hervir y sumergiremos las hojas solamente durante unos segundos, no más de diez.
A continuación las colocaremos sobre una madera y las machacaremos un poco para que suelten el jugo.
Las aplicaremos sobre las lumbares cuando estén todavía calientes y las cubriremos, en primer lugar, con una tela o paño y, después, con una toalla seca.
Dejaremos actuar este remedio durante unos 15 minutos.
Podemos hacerlo dos o tres veces al día.